Como nos gusta tanto el otoño, esta semana en psicomotricidad hemos estado
jugando con las hojas secas de un pruno, un moral y un platanero.
Hemos observado las hojas, las hemos tocado y
hasta hemos escuchado su sonido al pisarlas. Rápido nos dimos cuenta de que las
marrones, que estaban más secas, sonaban más.
Hemos hecho
caminitos por los que pasar de diferentes maneras.
Hemos bailado con una hoja en la cabeza, primero
al ritmo de las palmadas de los compañeros y luego al ritmo de la música.
Hemos bailado tratando de no pisar las hojas, y
luego tratando de pisarlas.
Nos hemos movido por el espacio guardando el equilibrio con una hoja
sobre una mano, sin agarrarla, y luego sobre las dos.
Hemos trabajado el esquema corporal colocando
las hojas en diferentes partes del cuerpo.
A veces nos tapábamos tanto que teníamos que adivinar quien estaba debajo del montoncito.
Hemos cogido las hojas y las hemos tirado hacia
arriba, y cuando estaban el suelo las hemos soplado en diferentes direcciones.
Para recoger el aula hemos utilizado primero una mano y
luego la otra.
Al final de la sesión nos hemos relajado
imaginando que éramos hojitas secas que volaban de un lugar a otro…
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